26 de octubre de 2024
(Datos actualizados marzo 2025)
Cuando las ganancias de una inversión no se retiran y se acumulan al capital inicial para que se aplique el interés sobre este conjunto estamos empleando un interés compuesto. De esta forma, el capital sobre el que se imputa el interés es cada vez mayor y conseguimos un efecto multiplicador.
Es el sistema de ahorro ideal para lograr más rápidamente objetivos financieros a medio o largo plazo, así como la mejor fórmula con la que conseguir acumular más recursos para el momento de la jubilación. Además, facilita contar con mayor protección económica en el caso de imprevistos.
Las personas más jóvenes pueden aprovechar el interés compuesto en el largo plazo para repartir su esfuerzo económico, siendo recompensados en el tiempo por iniciar antes sus aportaciones. Comprobémoslo matemáticamente: ahorramos hasta los 70 años la misma cantidad de dinero (108.000 €) pero veamos la diferencia de iniciar el ahorro en tres edades diferentes.
EDAD INICIO | APORTACION ANUAL | APORTACION MENSUAL | TOTAL APORTACION 70 AÑOS | TIPO DE INTERES* | TOTAL AHORRO 70 AÑOS |
30 | 2.700 | 225 | 108.000 | 5% | 342.467 |
40 | 3.600 | 300 | 108.000 | 5% | 251.138 |
55 | 7.200 | 600 | 108.000 | 5% | 163.133 |
Si inicio el período de acumulación a los 55 años para ahorrar 108.000 € a los 70, tendré que aportar anualmente más del doble que quien hubiera comenzado con 30 años. Además, quien lo inicie a los 30 años conseguirá casi cuatro veces más ganancia que quien empiece a ahorrar a los 55 años.
* El tipo de interés aplicado a los 3 supuestos es una media anualizada del 5% de interés (la rentabilidad media anualizada del S&P 500 desde 1928 hasta el 31 de diciembre de 2024 es del 9,94%).
Alejandra Blanco González